Concepción Ruiz
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Un fragmento central de un pedestal de grandes dimensiones conserva la inscripción que data del año 130 dC., una de las novedades del hallazgo, ya que es la única dedicada a Adriano encontrada en España hasta el momento en esa fecha. Debido precisamente al desmesurado tamaño de la piedra "se podría pensar que soportaba una estatua de tamaño natural, que ocupaba un espacio central en el foro" de la antigua ciudad de Murgi, actualmente El Ejido, según ha explicado Rafael Lázaro. Además, otra inscripción dedicada a Caracalla del 198 dC, encontrada muy próxima a la que ha dado lugar a la publicación, hace pensar que en el foro de la ciudad había una galería de estatuas. Por otra parte, haber encontrado ambas piedras en el actual centro de El Ejido denota la continuidad del epicentro de la ciudad a través de su historia.
Murgi, una ciudad con recursos
Todo ello, "confirma una vez más la existencia del municipio de Murgi", límite con la Bética, según expone Lázaro. Una ciudad con una estructura urbana desarrollada y con abundantes recursos económicos que erigió un monumento en honor del emperador Adriano para ocupar un lugar privilegiado en el foro. Este tipo de mobiliario urbano hace detectar que el municipio contó con elementos columnistas y sus ciudadanos con un notable culto al emperador.
Posteriormente, la piedra que sustentaba la estatua sería reutilizada, muy probablemente en época árabe, como prensa para una almazara. Esta piedra rosada, muy fuerte y de gran calidad, contribuye también a dibujar el paisaje medieval en época árabe.
Hispania dedicó a Adriano otras inscripciones en diferentes épocas, como las de las ciudades de Aratispi, Ipolcobulcola, Italica, Mirobriga, Saepo y Singilia Barba en la Betica, algunas con características similares a la encontrada en Murgi. Fuente: Andalucía Investiga
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