19 enero 2006

Algeciras estudia cómo evoluciona su litoral desde el Neolítico hasta hoy

algeciras. Delimitar la línea de costa algecireña y conocer cómo ha ido evolucionando desde el Neolítico hasta nuestros días es el nuevo reto que se plantea el departamento de Arqueología de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano que Rafael Jiménez Camino dirige. Se trata de un viejo proyecto – elaborado hace ahora un par de años– cuya ejecución está pendiente de la disponibilidad del catedrático sevillano Osvaldo Arteaga, por tratarse del precursor de una nueva modalidad de sondeos que, por los frutos dados en otros escenarios, se quiere incorporar a la propuesta de investigación. Y es que la nueva técnica perforadora de Arteaga permite penetrar metro a metro, al tiempo que posibilita un conocimiento científico mayor que los laboriosos sondeos manuales que, por lo demás, requieren de más personal y horas de trabajo.

El arqueólogo municipal, Rafael Jiménez Camino, asegura que el proyecto presentado para Algeciras propone un barrido de entre treinta y cuarenta sondeos que se ejecutarían , fundamentalmente, en las zonas de contacto entre la llanura de los alrededores del Ingeniero Torroja y la pendiente que sube hasta la plaza Alta y en la intersección de esta meseta y la pendiente que acaba en el barrio de San Isidro. Gracias a esta técnica de sondeo arqueológico (deudora en gran parte de la que se emplea en el ámbito de la geología), los expertos tendrán acceso a muestras de tierra obtenidas a gran profundidad. Y lo más interesante de aquéllas es, obviamente, los restos que pudieran contener de fauna, pólenes, carbones y maderas.

Los escenarios donde se han experimentado más recientemente los sondeos 'geoarqueológicos' son Cádiz y San Fernando, donde los expertos lograron localizar, respectivamente, el canal fenicio que dividía en dos la isla gaditana –en el caso de la capital de la provincia– y delimitar la antigua isla –en el caso de la otra ciudad–. En esas dos ocasiones Arteaga trabajó con un equipo de la Universidad alemana de Bremen, a cuyos laboratorios el sevillano remite las muestras de tierra de las 'excavaciones' que él mismo dirige. "La reputación de este profesor, que ha trabajado en varios puntos de la costa mediterránea, hace que esté muy solicitado, lo que retrasa bastante nuestro proyecto. De hecho la propuesta se aprobó y desde hace más o menos dos años está pendiente de la agenda de Arteaga", dice Jiménez Camino, que cifra en unos 30.000 euros el presupuesto global de la investigación.

El arqueólogo municipal confía en los frutos de este proyecto, que podría ver la luz a medio plazo, así como en su trascendencia para los profesionales que trabajan en la localidad. "Lo bueno de esta ciudad es que tiene distintas excavaciones y que se está calibrando muy bien las distintas ocupaciones que se sucedieron. Pero con este proyecto global se podría dar mayor unidad a las excavaciones que se realizan en el municipio", comenta.

Aunque la puesta en marcha del proyecto sigue en el aire, el departamento de Arqueología de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano disfrutará de una experiencia previa, a modo de prueba piloto, de la mano de la empresa F9 Arqueología. Y es que en las dos excavaciones que acomete en la Acera de la Marina y en la calle Teniente Riera (ambas en la zona baja de la ciudad) se realizarán sondeos geoarqueológicos, aprovechando las dificultades que entraña extender las catas a las profundidades prescritas cuando el nivel freático aparece a un metro ,e incluso, a medio en algunos puntos de los solares . El proyecto de urbanización presentado para el solar de la Acera de la Marina, por citar un ejemplo, contempla la construcción de un bloque con un garaje que se excavará a 7 metros de profundidad y F9 Arqueología ha de llegar a esa profundidad y acometer el pertinente rastreo. Pero la escasa profundidad del nivel freático complica este cometido y por eso el sistema de Arteaga se perfila como la mejor opción para constatar si hay yacimientos a siete metros. Jiménez Camino asegura que las perforaciones que se llevarán a cabo en sendos solares serán decisivas para conocer la evolución del río de la Miel, ya que los expertos desconocen si esa zona formaba un islote o estaba bajo agua. "Todo parece indicar, por los indicios, que en la Acera de la Marina no se localizaba el puerto antiguo porque el río colmata la salida. Desconocemos, a esta altura, si la Acera de la Marina era un islote o estaba bajo agua", dice.

Aunque la empresa F9 Arqueología acomete las dos excavaciones de la zona baja de la localidad algecireña, cada solar tiene su director: la campaña que se lleva a cabo en la Acera de la Marina la dirige Salvador Bravo, mientras que Luis Iglesias es responsable de la de Teniente Riera. El arqueólogo municipal, en cualquier caso, supervisa ambas.

Fuente: Europa Sur

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