Fotos: Juan Luis Jaén
El Museo de San Isidro ha presentado la exposición ‘El legado de Bernardo Sáez a los Museos Municipales de Madrid’, integrada por objetos arqueológicos del primer milenio antes de Cristo, vasos del imperio romano y pinturas y esculturas fechadas entre los siglos XV y XIX Madrid. La muestra estará abierta al público hasta el 22 de octubre.
La exposición, presentada por Juan José Echeverría, director general de Patrimonio Cultural de Las Artes, es una buena ocasión para estudiar y documentar adecuadamente el legado de Bernardo Sáez y un estímulo para futuros donantes. En el catálogo se publican los trabajos de investigación de diferentes especialistas sobre vidrios, pintura, cerámica popular y arqueología. Una parte importante del trabajo técnico y de investigación lo ha llevado a cabo el propio equipo del Museo de San Isidro. La entrada a la exposición es gratuita. Los horarios de visita son de martes a viernes, de 9.30 a 20 horas; y sábados y domingos, de 10 a 14 horas. Lunes y festivos cerrado.
Bernardo Sáez Martín fue uno de los más importantes colaboradores de Julio Martínez Santa-Olalla, comisario general de Excavaciones Arqueológicas, catedrático de la Universidad y director fundador del Instituto Arqueológico Municipal. Ocupó, hasta 1971, el cargo de director de Trabajos de Campo y Laboratorios del Instituto Arqueológico Municipal.Su vinculación con Martínez Santa-Olalla le facilitó la relación con coleccionistas, anticuarios y casas de subastas internacionales, llegando a convertirse él mismo en un importante coleccionista.
Las colecciones están formadas por un valioso conjunto de objetos arqueológicos en el que destacan dos hachas metálicas, una de bronce con lengüeta y anillas procedente del Yacimiento de la Compañía Hidroeléctrica en la carretera de San Martín de la Vega, en el término municipal de Madrid, situada cronológicamente en el primer tercio del primer milenio antes de Cristo. El otro hacha es de cobre arsenicado y todo hace pensar que es del yacimiento de Tejar del Sastre, situado en los terrenos que hoy ocupa el hospital Doce de Octubre; cronológicamente se sitúa este ejemplar a mediados del segundo milenio antes de Cristo. Otro ejemplar arqueológico interesante es un vaso campaniforme completo procedente de Madrid, que tiene el valor extraordinario de ser el único ejemplar completo que existe en las colecciones municipales. Su cronología hay que situarla en el cambio del tercero al segundo milenio antes de Cristo.
La parte más valiosa de la colección arqueológica está constituida por un lote de 29 vidrios romanos completos que cubren el marco cronológico desde el siglo I al IV, procedentes fundamentalmente de la costa mediterránea española, norte de Italia, norte de África y Oriente Próximo. Esta colección la adquirió Sáez Martín a lo largo de su vida en casas de subastas internacionales y en viajes al Líbano y al norte de África. Otra parte importante del legado la constituye la colección de pinturas, entre las que destaca una magnífica tabla del siglo XV que representa a Santa Ana con la Virgen y el Niño, una serie de tablas góticas de principios del siglo XVI y varias pinturas costumbristas del siglo XIX.
En cuanto a escultura, la colección consta de una talla gótica de San Juan procedente de un calvario de finales del siglo XV o principios del XVI, una espléndida Inmaculada sevillana del XVIII y una escultura en bronce china del siglo XIX que representa a la divinidad Kwan-ti. Completa la colección una magnífica colección de cerámica popular del los siglos XVIII y XIX, de Manises, Teruel y Talavera, así como varios candelabros españoles, portugueses e ingleses de los siglos XVII al XIX. Además de los objetos artísticos, hay una biblioteca formada fundamentalmente por libros de arte, diversas series de arqueología y antropología, catálogos de subastas y algunas publicaciones que documentan la colección.
Fuente: Madrid Diario
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