Diputación lo propuso al inicio de 1998 y aún queda la excavación arqueológica El proyecto técnico elegido en 2003 todavía no se ha acabado de redactar.
Febrero de 1998. El presidente de la Diputación Provincial, Felipe López García, después de varios intentos judiciales de obtener la reversión de la cárcel, propone al entonces alcalde de Jaén, Alfonso Sánchez Herrera, retirar el recurso en los tribunales a cambio de que el Estado ceda el inmueble al Ayuntamiento y éste a su vez a la Junta de Andalucía para que construyera un museo ibero que albergara y difundiera los continuos e importantes hallazgos arqueológicos. Tras las reticencias municipales iniciales, todas las administraciones firman el acuerdo en ese mismo año.
Diez años después, el museo aún está sin empezar y no hay ni la cárcel. Y tampoco parece que vaya a haber obras cuando en primavera finalice esta legislatura, pues la Consejería de Cultura no ha garantizado que así sea. Y eso que la misma empezó prometedora, con la visita de la entonces ministra y ex consejera de Cultura, Carmen Calvo, a finales de 2004, para entregar la orden del Ministerio de Economía por la que se cedía la cárcel al Ayuntamiento.
Moneo y arquitectos
El paso siguiente era el encargo del proyecto técnico ganador, un año antes, del concurso de ideas presidido por Rafael Moneo, y presentado por los arquitectos Javier Marato Ramos y lvaro Soto Aguirre, profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y autores de obras como la Pista de Hielo de Majadahonda (finalista en la IV Bienal de Arquitectura Española) y especializados en rehabilitar edificios, como el Auditorio de Soria en el antiguo Palacio de la Audiencia o la biblioteca del Convento de los Filipenses de Alcalá de Henares. De la cárcel se iba a rehabilitar una parte.
Y una vez elaborado el proyecto del MIAAI, es decir, del Museo Internacional de Arqueología y Arte Ibero, como figuraba en los paneles que presentó la ministra, iniciar las obras, previstas entonces para la primavera de 2006.
Pero tampoco. Calvo dejó de ser ministra y el solar sigue en barbecho, y eso que abanderó el museo cuando era consejera, hasta lo reclamó vestida de ibera, y en la presentación del concurso de ideas proclamó aquello de «nosotros (la Junta) vamos ya con cornetas y tambores y el que quiera sumarse, que se sume». Era Semana Santa, pero de hace cuatro años.
A finales de ese 2003, el propio presidente andaluz, Manuel Chaves, aseguraba que el museo, «pese a quien le pese, será una realidad». Con ello respondía a las reticencias del Ayuntamiento, que no veía dinero en los presupuestos de la Junta. Chaves explicó que los 180.303 fijados el año siguiente eran para la redacción del proyecto, y que en 2005 habría más dinero. Así fue, medio millón por año hasta 2009, menos de lo previsto pues hasta que no estuviera el proyecto no se podía cuantificar. Poco después, el coste del museo se cifró en 12 millones.
Y llegó 2006, pero la demolición de la cárcel obligó a modificar el proyecto. Y así hasta ahora. En abril, en precampaña, la ahora alcaldesa, Carmen Peñalver, informó de que los planes de la Junta eran iniciar las obras en septiembre. Pero lo que empezó ese mes fue la limpieza del solar y la eliminación de estructuras, previo a las excavaciones arqueológicas.
Fuente: Ideal
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