05 noviembre 2007
EL GPR, OJO DE LOS ARQUEÓLOGOS
Investigadores de la Universidad de Granada estudian nuevas técnicas geofísicas no destructivas aplicables a la arqueología. La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha subvencionado este proyecto de excelencia con más de 172.000 euros.
La exploración no destructiva del subsuelo es fundamental para optimizar la explotación de un yacimiento arqueológico, ya que no solo implica un enorme abaratamiento de la explotación del yacimiento y la planificación de obras civiles en zonas de interés urbanístico y arqueológico, sino que, por su carácter no destructivo, preserva el medio ambiente y evita la destrucción accidental de restos arqueológicos. En este sentido, la utilización de la tecnología de radares de penetración en tierra (Ground Penetrating Radar -GPR-), hace posible estudiar de forma precisa, rápida, eficiente y no destructiva, grandes áreas de interés arqueológico y generar un mapa tridimensional del subsuelo con las anomalías que indican la posible localización de restos arqueológicos.
En la realización de este proyecto de excelencia colaboran tres equipos de investigación de áreas tan diferentes como tecnología de las comunicaciones (Grupo de Electromagnetismo de Granada), geofísica (Grupo de Geología Estructural y Tectónica) y arqueología (Grupo de Toponimia, Historia y Arqueología del Reino de Granada). Los tres grupos tienen gran prestigio internacional y han participado en numerosos proyectos nacionales e internacionales con empresas e instituciones. Al frente de todos ellos, como responsable de este estudio, se encuentra Amelia Consuelo Rubio Bretones, catedrática de Electromagnetismo.
El objetivo principal del proyecto consiste en la utilización conjunta de un GPR y otras técnicas geofísicas para la detección no destructiva de restos arqueológicos en excavaciones de interés en arqueología. Dichas técnicas permitirán la evaluación de una forma rápida y eficiente de grandes zonas, con el consiguiente abaratamiento de las explotaciones arqueológicas, ya que permitirá evaluar el potencial arqueológico, esencial para la prevención y el planeamiento del territorio, así como la posibilidad de realizar una primera aproximación a la configuración de las estructuras enterradas. Para ello es imprescindible una coordinación entre arqueólogos, geólogos y técnicos en GPR.
Aunque la tecnología GPR es una de las más precisas que puede emplearse en la exploración de posibles yacimientos arqueológicos, es de señalar que en algunas ocasiones es muy conveniente utilizar otras técnicas geofísicas complementarias, también no destructivas. Por ejemplo, en el caso de terrenos con alto contenido en agua o de niveles arcillosos, que impiden la penetración eficaz de las ondas electromagnéticas que emite el GPR. Estas técnicas utilizan otras propiedades físicas independientes, basadas en propiedades eléctricas o en la distribución de densidades, que facilitan la interpretación de los datos. En este sentido, son especialmente interesentes para estudios de detalle las técnicas electro-resistivas, y entre ellas la realización de tomografías eléctricas, así como en algunos casos, la aplicación de métodos gravimétricos. Tres grupos de investigación
En el desarrollo del proyecto intervienen las tres áreas de estudio de los grupos de investigación que lo componen. En primer lugar, la geofísica, con el uso del GPR y de técnicas geofísicas no destructivas complementarias en yacimientos de interés arqueológico, en concreto técnicas de tomografía eléctrica y gravimetría que complementen los resultados obtenidos con el GPR.
En segundo lugar, la tecnología de las comunicaciones, buscando métodos de procesado de las señales obtenidas por el GPR para mejorar sus prestaciones en su aplicación a la localización de restos arqueológicos ya que, dadas las múltiples aplicaciones de los GPR, el software comercial existente es de carácter general, no especializado, y por tanto no óptimo cuando se aplica a arqueología.
Y por último, interviene la arqueología, que se encarga de la validación de las medidas y resultados obtenidos con las técnicas de exploración descritas mediante excavaciones reales en yacimientos arqueológicos de interés. En concreto, ya se ha comenzado con la prospección de los yacimientos arqueológicos en la provincia de Granada, situados en el edificio de la Madraza, Medina Elvira (Atarfe); Nivar, la Alcazaba de Guadix, y en las zonas del Polinario y de la Torre de Pólvora en la Alhambra.
Los investigadores esperan de este trabajo que tenga un gran impacto en la optimización de la explotación de yacimientos arqueológicos y preservación de la herencia cultural de la comunidad andaluza, y que esto conlleve un enorme abaratamiento de la explotación arqueológica y planificación de obras civiles en zonas de interés urbanístico y arqueológico.
Más información:
Amalia Consuelo Rubio Bretones.
Campus Universitario Fuentenueva, 18071, Granada.
Universidad de Granada.
Email: arubio@ugr.es
Fuente: Andalucía Investiga
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