Madrid. Los apasionados numismáticos Jesús Vico, María Cruz Cores y Gonzalo Cores han elaborado la gran obra de referencia sobre monedas visigodas: «Corpus Nummorum Visigothorum», que documenta y representa un periodo histórico -la Corona Gótica-, principio de una Hispania como país independiente con soberanía propia, origen y prólogo de la monarquía asturiana, los posteriores reinos cristianos peninsulares y la España actual.
El volumen arroja nueva luz sobre cuatro reyes visigodos: Iudila y Suniefredo, que tradicionalmente no estaban recogidos por los tratados de Historia; Ardo, sólo en algunos, y Sindila (está por demostrar -y se está trabajando en ello- que sea un nuevo monarca a añadir en la lista).
Los especialistas han partido de dos obras fundamentales -las de Mateu y Llopis (1937) y G. Miles (1952)-, y de una serie de trabajos e investigaciones publicadas posteriormente, aunque la mayor aportación viene dada por la cantidad de piezas, muchas de ellas inéditas, que han hallado en las colecciones privadas.
«Corpus Nummorum Visigothorum» ha sido editado, en inglés y español, por sus propios autores, «ya que económicamente no es interesante para ninguna editorial, por el altísimo coste que ha supuesto la investigación y la recopilación de datos e imágenes que se ofrecen en ella», explican. ¿A quién va dirigida esta joya? «A un amplio abanico de público, museos e instituciones públicas, universidades, comercio y coleccionismo de todo el mundo. De hecho -señala Jesús Vico-, desde que se presentó en Madrid el 20 de diciembre, y en Nueva York el 12 de enero de 2007, se ha distribuido una cantidad muy superior de ejemplares en el extranjero».
«Son pocos los vestigios que encontramos en la actualidad de la cultura visigoda -manifiesta Jesús Vico-; de ahí la gran importancia que tienen sus monedas, hasta tal punto que gracias a ellas se ha podido conocer la existencia de algunos reyes y su reconocimiento por la mayoría de la comunidad científica internacional. Es el caso de Iudila, conocido tras el hallazgo de dos monedas encontradas en el tesoro de La Capilla en 1891, o el monarca Suniefredo, reconocido a partir de la publicación de una moneda por Engel en 1898, ambos publicados por diferentes investigadores numismáticos en el siglo XX, pero no recogidos por los tratados de Historia hasta fechas más recientes.
Aún queda la posibilidad de un tercer y nuevo monarca llamado Sindila, cuya existencia está por demostrar, a partir del estudio de unas monedas con este nombre. A la famosa lista de los reyes godos probablemente hay que añadir otro monarca, Ardo, posible hermano de Achila, que no acuñó moneda y del que se tienen escasas noticias de fuentes de monasterios catalanes. Al parecer sus dominios eran parte de la Tarraconense y la Septimania y su reinado fue del 714 al 720 aproximadamente».
Sin duda alguna, subrayan los autores, la gran aportación de esta obra es la ampliación a 100 del número de cecas o talleres monetarios en que los visigodos acuñaron moneda, además de la reubicación y redenominación de muchos de ellos, fruto en algunos casos de estudios de la segunda mitad del siglo XX y en su mayoría de investigación propia.
«El hecho de que haya monedas con leyenda Iudila rex, Sindila rex y Suniefredo rex -detalla Jesús Vico- quiere decir que con más o menos legalidad fueron proclamados, o se autoproclamaron, reyes». Al igual que las emisiones de los demás pueblos germanos, las monedas visigodas son inicialmente imitaciones más o menos burdas de las monedas de oro romanas de la época (sólidos áureos de 4´54 gramos y tremisses ó 1/3 de sólido de 1´513 gramos, pertenecientes al sistema monetario constantiniano).
«Y es que realmente en la época visigoda para las transacciones cotidianas se continuaban usando las monedas romanas. Los visigodos sólo acuñaron en oro y sus piezas eran más una expresión de soberanía y prestigio que un medio de pago», abundan los especialistas.
En el catálogo de las monedas visigodas de la Real Academia de la Historia, cuya autoría compartió Jesús Vico con Fátima Martín y Alberto Canto, se reflejan las 69 piezas de la colección de la institución. «Este reducido número no significa que carezca de importancia, ya que en el mundo no existen más de 10.000 ejemplares conocidos. La colección de la Real Academia de la Historia es, por cantidad y calidad, una de las 10 mejores del mundo y de las 3 mejores de España en instituciones públicas», sostiene Vico.
Fuente: ABC
3 comentarios:
Supongo que mi opinión importa poco, pero estoy totalmente enganchada a vuestro blog. Es de lo primero que visito cada día.
Felicidades.
Muchísimas gracias Andaya, pero te confundes, tu opinión nos importa muchísimo, ya que empleamos parte de nuestro tiempo diario, muchas veces sin disponer de mucho, para actualizar los contenidos y las noticias más interesantes.
Básicamente, y creo que mis compañeros podrán ratificarlo, hacemos esto para que sea útil a todo el mundo que quiera leerlo e interesarse.
Así que muchas gracias de nuevo y estamos a tu servicio.
De nuevo muchas gracias Andaya!, ya en febrero nos comentabas que te gustaba mucho el blog. Con tus palabras nos animas y estimulas en una tarea que nos lleva tiempo pero nos encanta!!.
Como tú, es lo primero que visito cada mañana para actualizarlo!
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