León no ha desenterrado más que una mínima parte de la ciudad romana. El campamento que fundaron la Legio VI Vinctrix y, posteriormente, la VII Gemina, y los dos asentamientos civiles de esa época -al otro lado de la muralla y en lo que hoy es Puente Castro-, siguen siendo aún un gran enigma. Las más de 200 excavaciones llevadas a cabo desde la entrada en vigor en 1993 del Plan Especial del Casco Antiguo sólo han permitido desenterrar hasta la fecha un 30% del pasado romano. Edificaciones tan singulares como el Praetorium, es decir, la residencia del legatus ( el general en jefe de la legión), así como los domicilios de los tribunos, magistrados que tenían también atribuciones militares, políticas y económicas, continúan bajo tierra.
El arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, que ha seguido muy activamente en estos 24 años todas las excavaciones efectuadas en el casco histórico, está convencido de que el Praetorium estaría situado entre la iglesia de Santa Marina y los Principia -el cuartel general de la Legio VII, cuyos restos aparecieron en un solar de la calle San Pelayo-. En todos los campamentos romanos, el Praetorium se alzaba en el cruce entre las vías Praetoria y Principalis (calle Ancha). En cuanto a las casas de los tribunos (habría seis en el campamento), estarían situadas también en la calle Ancha, a la altura de la perfumería Caoba. A ambos lados del Praetorio había dos grandes espacios, el Foro y el Cuestorio, donde tenían lugar las asambleas de tropas para asuntos importantes, como la distribución de la paga.
Templos y necrópolis.
Los edificios singulares de la cannaba - la zona extramuros dondehabitaba la población civil- siguen sin salir a la luz. Es posible que en esta zona hubiera un foro, templos, termas, posadas, talleres, establecimientos artesanales, las casas de nobles ciudadanos y algún edificio público civil. En la cannaba es más que probable que hubiera más de un lugar de culto a las divinidades y, en especial, a Mitra -dios de la luz solar, de origen persa, adoptado por el imperio romano-.
La construcción del párking subterráneo de Santo Domingo en los años setenta, podría haber borrado restos vitales para completar el puzzle romano. 1397124194 Tampoco ha aparecido una gran necrópolis. El enclave romano en la etapa de la Legio VII pudo tener una población, según estima García Marcos, de unos 10.000 habitantes. La cifra hay que tomarla con mucha cautela, porque es posible que entre legionarios y población civil superasen ampliamente este número.
Sólo se han localizado algunas tumbas romanas en dos enclaves diferentes: en el campus de Vegazana, por lo que no estarían relacionadas con el campamento; y en la calle Monasterio, en el barrio de San Claudio. Aunque los arqueólogos han conseguido meter el pico en buena parte de la ciudad antigua, las excavaciones siguen deparando sorpresas, como la mencionada aparición del cuartel general de la Legio VII y de dos tramos de un anfiteatro en la calle Cascalerías, que serán conservados en sendas criptas; una de ellas en plena construcción, y la otra incluida en la primera fase de la Ruta Romana que el alcalde, Mario Amilivia, quiere abrir antes de las elecciones municipales.
De momento, hay muchas incógnitas, especialmente sobre la vida cotidiana de los fundadores de la ciudad. Algunas inscripciones y marcas de cerámicas han permitido averiguar la identidad de varios gobernantes y de los principales alfareros (Cayo Licinio Maximo, L. M. Gem y el apodado Caliga), pero la mayoría permanecen en el anonimato.
El estatus de la ciudad.
Otro misterio sin resolver, por el momento, es el estatus que tenía la ciudad, y que no estaba vinculado al número de habitantes. Roma gozaba del máximo grado, es decir, era colonia. Es posible que León tuviera categoría «municipal». Aunque actualmente hay una excavación en marcha en la cannaba de Puente Castro, que funcionaría como un asentamiento subsidiario del campamento, es prematuro aventurar si este enclave era más o menos importante que el situado entre lo que hoy es el comienzo de Ramón y Cajal y la Rúa -la zona que más tarde ocuparía el burgo medieval-.
A priori, la mayoría de los restos aparecidos en León pueden parecer poco espectaculares desde el punto de vista de su monumentalidad. Apenas trozos de muros y cimientos a los que hay que echarles gran imaginación para darse una idea de lo que eran. Pero las apariencias, en este caso, engañan: tanto los Principia como el anfiteatro son prácticamente únicos en el mundo. Respecto a estos últimos, sólo hay constancia de otros cinco espacios de las mismas características en el territorio imperial. El anfiteatro (mayor que la actual plaza Mayor) tiene carácter militar, está ubicado fuera del campamento, y es hermano de otros descubiertos en Austria e Inglaterra.
Los Principia, centro neurálgico del campamento, organizado en torno a un gran patio de columnas, concentrarían el archivo y el arsenal de la ciudad. Bajo estas ruinas han aparecido restos de losdos campamentos anteriores, de la Legio VI, lo que hace suponer que se trata, asimismo, de los cuarteles generales de dichos acantonamientos militares.
Los baños de la Catedral.
La propia Catedral es guardiana de un importante legado romano. El templo se edificó sobre las termas construidas en el siglo II. La anterior concejala de Patrimonio, la socialista Evelia Fernández, tuvo intención de desenterrar este enigma. El plan era reabrir las excavaciones en la cripta norte, donde hace décadas se localizaron los restos de las antiguas termas romanas, un espacio reutilizado en la Edad Media como panteón. En aquella época se recuperó parte de un mosaico con temas marinos que hoy guarda el Museo de León.
La reapertura de los trabajos arqueológicos permitirá averiguar si las termas contaban con una basílica thermarum; una teoría lanzada por García Marcos durante el Congreso sobre la Catedral que se celebró en el Auditorio en el 2003. Sin duda, se trata de una termas de gigantescas dimensiones, que superan ampliamente el perímetro de la Catedral.
El Ayuntamiento y el Ildefe, asesorados por el arqueólogo Victorino García Marcos realizaron una espléndida reconstrucción virtual de los dos campamentos romanos, que permiten «pasear» por las murallas, los Principia y los barracones y ver (como en la imagen) cómo era el praetorium, la casa del general en jefe de la legion. Una casa con habitaciones con calefacción, baños y un pequeño templo.
Las excavaciones realizadas en León
Son las contabilizadas desde 1993, fecha de entrada en vigor del Plan Especial del Casco Antiguo, que obliga a realizar excavaciones en esta zona en todos los solares en los que se pretenda edificar.
Fuente: Diario de León
No hay comentarios:
Publicar un comentario