10 marzo 2007
Descubren en una cueva próxima a Llanes pinturas de época paleolítica
Oviedo, M. S. MARQUÉS La cueva de Cordoveganes, en las cercanías de Puertas de Vidiago (Llanes), acaba de ser descubierta para el arte paleolítico. La gruta conserva en su interior pinturas rupestres que han sido identificadas recientemente por un equipo de arqueólogos encargados de realizar el estudio de la zona previo a la redacción del proyecto para la Autovía del Cantábrico.
Cordoveganes es una cueva de considerables dimensiones, ya conocida por los vecinos del lugar e incluida en la carta arqueológica del concejo, pero en la que aún no se habían realizado estudios científicos. Ahora, la observación detallada de las paredes del interior de la galería ha servido para identificar la presencia de pinturas rupestres de diferente naturaleza y colorido. Una de las pinturas más interesantes es la que retrata el perfil de una cierva pintado en tonos rojizos.
La calidad con que ha llegado hasta nuestros días es bastante deficiente y la pintura se ha perdido en algunas partes del cuerpo. Se aprecia bastante bien el dibujo de la cabeza y los cuartos traseros y quedan restos de trazos rojos en el lomo y en alguna de las patas. Cerca de ella, el resto de las representaciones artísticas están formadas por herméticos signos en negro y por manchas rojas localizadas también en diferentes puntos de la galería.
El hallazgo, realizado por el equipo arqueológico Gaem -José Manuel Morlote y Silvia Santamaría-, ha obligado a modificar el trazado de la Autovía del Cantábrico para preservar su conservación. Carlos Madera, director general de Cultura, señaló que el trazado del tramo Unquera-Llanes se ha desviado cien metros en la zona para salvar las pinturas.
Animales y signos
Si se tienen en cuenta las teorías sobre arte rupestre desarrolladas por los expertos, las muestras gráficas de Cordoveganes responden a las características esbozadas para el arte parietal con el que el hombre de la Prehistoria trató de plasmar su pensamiento. Se valió para ello de formas expresivas que incluían los signos y el mundo animal, y son justamente esas dos variantes las que se localizan en la cueva llanisca.
A falta de iniciar una investigación que permita conocer con más detalle características y dataciones concretas, los expertos de la Consejería de Cultura certifican la procedencia paleolítica de las pinturas y se basan para apoyar su tesis en la película cárstica que cubre algunos de los signos abstractos. Uno de los más significativos es el formado por rayas negras paralelas, a modo de galones, que tiene unos 40 centímetros de tamaño.
Conocida en la zona y, por tanto, frecuentada desde siempre, en las paredes de Cordoveganes quedan otros ejemplos gráficos que contribuyen a su deterioro, los dejados por los jóvenes dados a las pintadas. Alguna está realizada con tiza precisamente encima de los signos hechos por el hombre prehistórico.
La zona oriental de Asturias se ha revelado en los últimos años como un importante reducto de arte rupestre. Junto a manifestaciones de la relevancia de Tito Bustillo o el Pindal, a las que se suman en la zona más oriental Cueto de la Mina, La Riera y Mazaculos I y II, hay que citar descubrimientos recientes de la importancia de Covaciella, Tempranas y El Bosque. A ellas se suma ahora la cueva de Cordoveganes (Llanes).
Fuente: La Nueva España
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