El alcalde Mario Amilivia realizó una visita para ver cómo avanza la rehabilitación del inmueble que albergará el Centro de Interpretación del León Romano.
Amilivia anunció avances en la Ruta Romana, que prevé inaugurar en el plazo de un mes y medio; es decir, antes de las elecciones del 27 de mayo. Para entonces, el alcalde del PP tiene pensado abrir una parte de este circuito, así como inaugurar la señalización -una copia, en versión romana, de la que marcaba con conchas el Camino de Santiago-. Decenas de huellas de sandalias en bronce, emulando las que calzaban los romanos, encaminarán los pasos de los visitantes por el León de hace 2.000 años.
Actualmente, se está restaurando un primer tramo de la muralla romana, entre San Alvito y Puerta Castillo, con una inversión de 400.000 euros -que sufraga, en un 70%, la Consejería de Fomento-. Dentro de unos días comenzará la rehabilitación de un segundo tramo de la muralla de cubos, entre Puerta Castillo y el Archivo Histórico, por una inversión de 300.000 euros, la mitad aportados por el Ministerio de Cultura. También antes de la cita electoral el alcalde quiere tener colocado a Don Pelayo en el Arco de la Cárcel. Han pasado siete años desde que la estatua fue desmontada ante el inminente peligro de que se arrojara desde su pedestal contra la vía pública. La nueva escultura estará «arropada» por las conocidas moscas de Eduardo Arroyo, que, tras años de espera en un almacén de Puente Castro, podrían instalarse en Puerta Castillo también antes del mes de mayo.
Aunque las obras en la casona de Víctor de los Ríos van a buen ritmo, la rehabilitación integral del edificio no concluirá antes de un año. En estos momentos se está ejecutando la primera fase, por importe de 180.000 euros -que paga la Consejería de Cultura- y que incluye la renovación del tejado y la reparación de las fachadas. El proyecto para la rehabilitación del interior del edificio tiene un presupuesto de un millón de euros. La casona, con una superficie de 1.098 metros cuadrados, albergará una recreación de un contubernia o barracón en el que se alojaban ocho soldados romanos.
La casona permitirá acceder a un yacimiento en la parte posterior del inmueble, donde hace años se encontraron los primeros restos que permitieron probar la existencia de la Legio VI Victrix, antecesora de la VII Gemina.
Un solar que es un auténtico «tesoro» arqueológico y en el que también hay restos, además de los barracones, de la denominada «muralla de tapines» ( opus caespeticius), que prácticamente ocupó el mismo perímetro que posteriormente trazó la Legio VII para su asentamiento. En este solar del siglo XVIII hay restos de la primitiva iglesia de Santa Marina, que luego se trasladó a la calle Serranos. Asimismo se conserva un tramo de la vía sagularis, que discurre paralela a la muralla.
Fuente: Diario de león
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