La Consejería de Cultura y el Ministerio (propietario del inmueble) están trabajando en un proyecto que permita visitar independientemente esta zona, sin afectar al salón mudéjar.
La Junta de Comunidades va a tratar de que los restos romanos descubiertos bajo el suelo del Taller del Moro sean visitables, siempre buscando la protección y el respeto del salón mudéjar. De esta forma, se podrían admirar los muros romanos recientemente descubiertos en la última intervención en el palacio, sobre los que se asientan las estructuras posteriores.
Así lo explicó ayer el director general de Patrimonio, Enrique Lorente, quien anunció que la excavación e investigación han finalizado ya. Se trata de otra de las investigaciones especiales financiadas por la Consejería de Cultura y la Fundación Cultura y Deporte, que ha contado con un presupuesto de 25.138 euros. Lorente recordó que la intervención ha dejado al descubierto restos de origen romano y otros del siglo XII en la base del edificio.
En primer término, estarían el suelo y «una especie de alacena interesante, porque conserva toda su estructura original» del siglo XII. Más abajo, estarían las estructuras romanas en las que el objetivo de la Junta, explicó Lorente, serían la conservación, su restauración y la posible visita.
El proyecto. En estos momentos, la Consejería de Cultura está trabajando con el Instituto del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura para realizar un proyecto que permita la visita de todo lo descubierto en el Taller del Moro. La idea es que el espacio conserve su suelo, así como todas las características del salón mudéjar. Si estructural y arquitectónicamente es posible, la parte inferior se podrían visitar.
Enrique Lorente valoró ayer que esta posibilidad supondría «un paso muy importante, no sólo en la investigación de la superposición cultural y para la musealización de un espacio tan importante del espacio mudéjar del Taller del Moro». La intención de la Consejería sería hacer un museo en este lugar, similar a lo ya llevado a cabo en la Puerta del Sol, pero en clara colaboración con el Ministerio de Cultura, que es el titular del inmueble.
Como ya informó este diario el pasado fin de semana, la intención inicial cuando se iniciaron las obras del Taller del Moro era la de rebajar el suelo cuarenta centímetros para meter una cámara de aire que evitara las humedades. Sin embargo, meses después se han encontrado restos hasta a cinco metros de profundidad. Se trata de las estructuras romanas sobre las que se asienta el resto del edificio. Allí hay muros del siglo I encofrados de mampostería y argamasa. Hay restos aterrazados que siguen la variación original del terreno. Igualmente, ha aparecido lo que parece una antigua calle romana aporticada.
Fuente: Diario la Tribuna
No hay comentarios:
Publicar un comentario