La implicación de la antropología académica en los problemas sociales; la profesionalización de los antropólogos; su aplicación al patrimonio cultural, a la museología y al turismo cultural en beneficio del desarrollo sostenible; a la salud y a la alimentación, a la educación a propósito de los cambios sociales del presente; a la bioética, a la cooperación internacional, al desarrollo y a los nuevos movimientos sociales...son algunos de los contenidos y ámbitos de debate que abordará en Santander el VII Congreso Internacional de Antropología Aplicada, que se celebrará en la Fundación Marcelino Botín.
El foro concluirá el día 15. El plazo de matrícula se cierra el próximo martes. La jornada inaugural tendrá lugar el día 13, a las 16,00 horas. Organizado por la Sociedad Española de Antropología Aplicada, con la colaboración de la Universidad de Cantabria y el Centro Asociado de la UNED, cuenta con el patrocinio del Ministerio, la Consejería de Cultura y la propia Fundación Botín. La Sociedad viene celebrando sus encuentros con una periodicidad de dos años, el último de los cuales tuvo lugar en Burdeos. Desde 2002 el presidente de esa Sociedad es Eloy Gómez Pellón, profesor titular de Antropología Social de la UC y profesor-tutor en el Centro Asociado de la UNED, que además actúa como director de esta nueva edición.
La conferencia magistral correrá a cargo del profesor Davydd Greenwood, de la Cornell University, quien hablará sobre 'Las paradojas de la reforma neoliberal en la universidad pública. La universidad socialmente 'relevante' versus la universidad académicamente 'excelente'. Greenwood, director del Instituto de Estudios Europeos, es un conocido especialista en los campos de la economía política, la democracia industrial y el desarrollo comunitario, que ha trabajado muy especialmente en España y en los países nórdicos. Ha sido presidente de la Asociación de Educadores Internacionales de EEUU.
Hasta hoy se han inscrito 120 asistentes, desde los cuales 80 participan como ponentes o comunicantes. Los participantes proceden de numerosas universidades españolas, así como de centros de Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, México, Colombia y Brasil, entre otros países. La mayor parte son profesores universitarios e investigadores, si bien una parte significativa está compuesta por antropólogos que trabajan en las distintas Administraciones, y en ámbitos relacionados con el patrimonio cultural, la salud, la educación y la inmigración, y especialmente en ONGs.
La antropología aplicada promueve su uso «en beneficio de la evaluación y resolución de los problemas sociales».
Los profesionales que se dedican a esta materia en países donde se halla muy desarrollada están empleados en organismos gubernamentales, de desarrollo internacional, empresas consultoras privadas, pequeñas empresas de interés público, organismos de desarrollo comunitario, ONGs, fundaciones benéficas e, incluso, en empresas comerciales.
En España, la antropología aplicada comenzó a implantarse a finales de los años ochenta.
Algunos de los ámbitos de investigación y acción de la antropología, tales como los de la educación, la salud, el voluntariado social han experimentado un notable crecimiento en participación, mientras que otros, más tradicionales, como los del patrimonio cultural, la gestión cultural y el voluntariado cultural o el de las desigualdades de género mantienen un alto interés.
Fuente: El Diario Montañés
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