Como en la actualidad, en los primeros siglos de nuestra era (siglos I-II d.C), existían diversas fábricas productoras de materiales para la construcción, con diferentes sedes. La mayoría de las piezas, como ocurre ahora, presentaban un sello distintivo que identificaba al fabricante de cada centro de producción.
Lucius Herennius Optatus, proveedor de los materiales de las Termas de Allon, tendría una de sus sedes principales en el Noroeste de Italia (Liguria) y otros centros de producción en el levante peninsular (Mataró, Sagunto...). Se trataba, por tanto, de un fabricante que exportaba sus productos a lo largo de las costas del Sur de Francia y por todo el litoral levantino.
Por otro lado, el objetivo del estudio de los materiales constructivos ha sido el de conocer los sistemas de calefacción y la disposición de las cubiertas que no han llegado hasta nosotros in situ. De esta manera podemos afirmar que las termas estarían techadas por grandes bóvedas huecas en su interior. Esto permitía la circulación del aire caliente a través de ellas, además de hacerlas más ligeras.
El uso de materiales exportados de zonas tan alejadas, no hace más que confirmar, la importancia del proyecto arquitectónico del edificio y su carácter público, dentro del centro urbano del municipium romano de Villajoyosa “Allon”, tal y como han explicado los arqueólogos municipales.
Fuente: Grupo Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario