La preocupación se ha extendido entre la comunidad científica de la provincia de Sevilla relacionada con la arqueología, especialmente en el equipo del departamento de Arqueología de la Hispalense, que ha hecho catas en este enclave. Sin embargo, nunca se han realizado ni un estudio serio ni excavaciones sobre la zona, que podrían arrojar mas luz sobre el pasado romano del municipio, hasta el momento totalmente desconocido.
Las administraciones: Junta de Andalucia, Ayuntamiento, Diputación, Universidad de Sevilla, son conscientes de este hecho sim embargo hasta el momento no se han pronunciado en ningun sentido.
En las últimas décadas sólo se han hecho dos excavaciones arqueológicas en el municipio frente a las 200 de Carmona. Tampoco existe un arqueólogo municipal, solicitado en pleno por PA y PP y rechazado por IU y PSOE.
La mayor promoción
La constructora ha confirmado que la mayor promoción de viviendas de los últimos años en el municipio se comenzará a elevar en el plazo aproximado de un año, y que ya ha sido incluida en el correspondiente plan parcial urbanístico municipal, aunque está a la espera de su definitiva aprobación por el Pleno, donde el Gobierno local no dispone de mayoría. Sin embargo, la publicidad para la promoción y venta ya se ha iniciado en la sede de la constructora y en los medios de comunicación locales.
La constructora ha reconocido a este medio que desconocía aspectos relacionados con restos de valor arqueológico en el subsuelo de la zona donde pretende levantar las viviendas, y ha remitido a Vocento al arquitecto municipal para que éste ofrezca más información sobre estos aspectos. Por el momento no hay confirmación oficial sobre si la promoción afecta a restos arqueológicos o sobre si Cultura ha intervenido en el expediente urbanístico.
Los planos, expuestos públicamente en la sede de la constructora, señalan que las viviendas comenzarán a elevarse a la altura de la intersección de la calle José Montes de Torres con el Camino del Oro, vía de circunvalación local, inmediatamente después del parque Francisco Malagón, que se levantó junto al arroyo del Lavadero.
Esto significa que, según dichos planos, la urbanización se adentrará varios centenares de metros en zona arqueológica, que durante las últimas décadas ha sido preservada de las labores agrícolas.
Además, durante años, los normas urbanísticas municipales no contemplaban la posibilidad de construir en este enclave.
Montemolin, otro yacimiento expoliado y abandonado
El cerro de Montemolín, -el mayor de los 209 enclaves arqueológicos del municipio- es uno de los principales yacimientos arqueológicos fenicios andaluces, totalmente desconocido y no aprovechado ni turística ni educativamente, a pesar de la cercanía a Marchena y de haber sido objeto de profunda investigación por parte de un equipo la Universidad de Sevilla. Así, María Luisa de la Bandera y Francisca Chaves, a pesar de las trabas de todo tipo encontradas, continúan publicando y difundiendo los resultados de las excavaciones patrocinadas por la Junta.
El yacimiento, que no puede ser visitado por encontrarse en terrenos privados, ha sido profundamente expoliado y sus monedas cartaginesas inundaron el mercado numismático mundial. Además la Guardia Civil señala esta zona entre Marchena y Osuna como una de las de mayor expolio artístico de España.
En los años 80 y con un simple golpe de azadón se produjo el reencuentro entre el hombre moderno y los dioses antiguos. Montemolín y el cercano Vico trajeron hallazgos novedosos que confirmaron las influencias culturales entre fenicios y tartesos. Contiene un complejo militar y funerario fenicio-cartaginés, estructuras hidráulicas, y urbanas, una zona sagrada, joyas de oro y plata, aras y sobre todo centenares de monedas.
Los restos hallados -'una mínima parte de lo que hay' según María Luisa de la Bandera coordinadora del grupo científico- nos hablan de un gran complejo sacrificial y de abastecimiento de carne (se han encontrado 60 kilos de huesos). Los animales eran criados en libertad y cada invierno, toros, cerdos, cabras y ovejas se sometían a la matanza ritual en uno de los edificios encontrados, con zonas delimitadas para preparar las ofrendas, altar para sacrificar las víctimas y lugares para preparar la carne.
* Jose Antonio Suarez es periodista y colaborador de diversos medios locales y provinciales de Sevilla.
Fuente: Rebelión